El impulso y los elogios de personajes como Adelardo López de Ayala, Vidart y Concepción Estevarena fueron fundamentales en su decisión de publicar su obra. Esta fue muy bien recibida y muestra de ese reconocimiento fue la velada celebrada en su honor en el Ateneo de Sevilla en 1897. A pesar de esto, la muerte de su padre en 1877 y de su hermano, el poeta José Velilla, en 1904, no sólo marcaron el tono de sombrío de su obra, sino una situación económicamente precaria que le obligó a abandonar Sevilla y a trasladarse al municipio de Camas donde abrió una escuela para subsistir. Esta no fue suficiente para mantener a su familia y, al enterarse, el filósofo Méndez Bejarano, gran admirador de su obra, comenzó una batalla sin éxito contra el Ayuntamiento de Sevilla  con el fin de reconocerle una pensión. Finalmente Mercedes morirá de inanición el 12 de agosto de 1918.

(…) hermanos, ved lo que os pido:

 no me dejéis siempre sola

 en mi sepulcro escondido,

 porque me espanta la ola

 quieta y mansa del olvido.

Obra

Su obra se caracteriza por el tono nostálgico y en su mayoría se encuentra dispersa en periódicos destacados de Madrid y Sevilla como La moda elegante (1875), Blanco y Negro (1893), La Iberia (1902), Revista de Andalucía (1873), La lira española (1874) y Nuevo Mundo (1900-1914), entre otros.

Su compilación más destacada es el volumen titulado Ráfagas (1873) prologado por el escritor Francisco Escudero y Perosso y que incluye una traducción del poema A Emma del alemán Schiller. Este libro fue premiado en la exposición Bético-Extremeña celebrada en Sevilla (1874). Póstumamente vería la luz Poesías prologado por el escritor Luis Montoto.

También merece ser destacado El vencedor de sí mismo, obra teatral en un acto y en verso, que se estrenó con éxito en el teatro Cervantes de Sevilla el 17 de febrero de 1876.

Otro de sus poemas se encuentra en la Corona poética formada en Sevilla con motivo de la celebración del IV centenario del Descubrimiento de América. Otras obras son el Poema homenaje al actor Rafael Calvo (1888), la Oda a Cervantes, primer premio del certamen poético de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla en conmemoración del CCLX aniversario de la muerte del escritor, y A Miguel de Cervantes, por el aniversario del tercer centenario de la publicación del Quijote.

(Servicio de Información Bibliográfica)