Comenzó su carrera de escritor muy joven, publicando poesías y cuentos en “El Verdadero Amigo del Pueblo” y en “El Museo Universal” que dirigía Hartzembusch (1864). Fundó el semanario satírico “Las Disciplinas” en 1866. Colaboró con publicaciones como “El Fisgón”, “Jeremías”, “Madrid Cómico”, “La Publicidad” y “El Moro Muza” de La Habana que incluyeron en sus páginas sus cuentos humorísticos y sus poesías jocosas, que firmaba con los seudónimos “Boabdil el Chico” y “Daniel”.

El teatro

Su primera obra teatral que vio la luz fue Un sarao y una soirée, escrita en colaboración con Eduardo Lustonó. Fue estrenada en 1866 en el teatro de “Los Bufos de Madrid” del famoso empresario Francisco Arderíus. Desde entonces publicó cerca de setenta obras, muchas de ellas en solitario, y otras en colaboración con autores como Vital Aza, Carlos Coello, Eusebio Blasco, José Estremera y su hijo, Antonio Ramos Martín.

Tuvieron tal éxito en su época que fueron muchas de ellas traducidas a francés, inglés alemán, italiano, sueco, portugués, e incluso al esperanto.
Sus zarzuelas y obras líricas fueron musicadas por los mejores compositores españoles del momento: Ruperto Chapí, Federico Chueca, Emilio Arrieta, Manuel Fernández Caballero… Entre ellas destacan títulos tan conocidos -aún hoy en día- como Agua, azucarillos y aguardiente, El rey que rabió, La bruja, Los sobrinos del Capitán Grant o La Marsellesa.

A esta última zarzuela pertenecen estos versos, puestos en boca de un personaje, el sacristán San Martín, que continúan siendo de plena actualidad:

«El pensamiento libre/ proclamo en alta voz;/ ¡y muera el que no piense/ igual que pienso yo!»

Miguel Ramos Carrión falleció en Madrid el 8 de agosto de 1915.

Fue un autor popular, el pueblo hizo suyas sus obras y se olvidó de su nombre.

(Servicio de Información Bibliográfica)