Su hermana Cecilia contrae matrimonio con Mariano Fortuny y Ricardo va a vivir con ellos a Roma, donde consta que residían en 1868. Con ellos viaja a Toledo y en 1869 se establecen en París. Allí completa su formación copiando cuadros en los museos del Louvre y de Luxemburgo, a la vez que trabaja en el estudio de su cuñado. Con motivo de la Guerra Franco-Prusiana la familia regresó a España, estableciéndose en Granada, donde ambos artistas aprovecharon para pintar al aire libre con la Alhambra y el Albaicín como telón de fondo. Fortuny marcó la vida y la obra de Ricardo Madrazo y Garreta, quien tras la prematura muerte de su cuñado en 1874, tuvo que hacerse cargo de su estudio y de la catalogación y subasta de sus obras.

En 1877 viajó por Marruecos y en 1881 viajó a Venecia con Cecilia, donde coincide con el paisajista Martín Rico. Juntos pintaron varias vistas de la ciudad y sus canales.

Después de pintar muchas composiciones de género y de costumbres andaluzas, italianas y marroquíes, en 1885 se estableció definitivamente en Madrid y, siguiendo la tradición familiar, se dedicó con éxito a la pintura de paisajes y retratos, siendo muy numerosos los que se conservan en Madrid y en otras grandes ciudades. Entre los mejores retratos pintados por este artista figuran el de la hija de Joaquín Gaztambide, conservado actualmente en el Museo Lázaro Galdiano; el retrato de Antonio Cánovas del Castillo, que se conserva en el Congreso de los Diputados, y el de Santiago Ramón y Cajal mirando por el microscopio, fechado en 1893. De la pintura de paisaje se puede destacar su vista del Castillo de Guadamur, firmada y fechada en 1910  y conservada en la Hispanic Society de Nueva York.

Participó en varias exposiciones nacionales de Bellas Artes. En la de 1871 presentó cinco acuarelas que mostraban vistas de la ciudad de Granada, entre ellas Callejón de San José, Casa de Porras y Campo de los Mártires. En la Exposición Nacional de 1884 ganó la 2ª medalla y en la Exposición Universal de París de 1889 ganó la tercera medalla.

Sus amplios conocimientos sobre la Antigüedad lo convirtieron en un valioso asesor artístico de importantes coleccionistas españoles y americanos.

(Servicio de Información Bibliográfica)