Poeta y dramaturgo nacido en Zarauz, bautizado con el nombre de Jose María Aguirre. En 1906 se trasladó a Tolosa, aunque siempre mostró un gran apego a su ciudad natal, a la que dedicó poemas (“Maitea”) y artículos. Para cuando en 1917 se licenció en Derecho en la Universidad de Madrid, prácticamente había perdido el recuerdo de su lengua materna, pero en poco tiempo recuperó su dominio y se convirtió en uno de los grandes promotores del euskera.
Junto a la publicación regular de poemas, también escribió artículos para diversas publicaciones como Euzko Deya o El Pueblo Vasco, y participó activamente en sociedades culturales como Euskaltzaleak, de la que fue presidente, además de militar en el Partido Nacionalista Vasco.
A partir de los años 20 se produjo una situación propicia para el resurgir de las culturas regionales, y el nacionalismo vasco se vio impulsado por el surgimiento de revistas, grupos teatrales, concursos poéticos y un gran número de autores que veían la lengua vasca como un vehículo para la reivindicación de sus valores. Ya con el pseudónimo de Xabier Lizardi, con el que sería conocido a partir de entonces, presentó sus obras en numerosos certámenes líricos y se convirtió en uno de los mayores representantes del renacimiento cultural vasco y en uno de los poetas más destacados en euskera.
Entre sus temas más transitados se encuentran la naturaleza, el cristianismo, la identidad vasca o la muerte, que se vieron reflejados en obras como “Otartxo utsa” (“Cesto vacío”, dedicado a su hija muerta) o “Bultzi-leiotik” (“Desde la ventanilla del tren”).
Su estilo empezó situándose en sintonía con los movimientos más vanguardistas de la época, lo que hacía su lectura complicada y exigente, pero con el tiempo su lírica se fue suavizando. En cualquier caso, en su época fue más conocido por sus obras de teatro, gracias a títulos como Laño ta izar (1932, Niebla y estrella).
A pesar de morir con solo treinta y seis años, debido a una pulmonía, ha sido reivindicado por autores como Gabriel Aresti y estudiosos como Koldo Mitxelena, quienes le consideran uno de los padres de la poesía en euskera gracias a obras como Biotz begietan (1932, En los ojos y en el corazón) o Umezurtz olerkiak (1934, Poemas huérfanos). Por otra parte, sus numerosos artículos periodísticos fueron reunidos póstumamente en Itz lauz (1934).
(Servicio de Información Bibliográfica)
Nace el 18 de abril en Zarauz (Guipúzcoa)
Se muda a Tolosa
Licenciado en Derecho por la Universidad de Madrid
Presidente de Euskaltzaleak
Presenta su poema “Otartxo utsa”
Publica el libro de poemas Biotz begietan y la obra de teatro Laño ta izar
Muere el 12 de marzo en Tolosa