Historiador nacido en Gatón de los Campos, provincia de Valladolid, el 16 de marzo de 1879. Dedicó casi toda su vida a la investigación sobre la iglesia española antigua y medieval.
Ingresó en la Compañía de Jesús el 16 de marzo de 1894 en Carrión de los Condes (Palencia), donde comenzó los estudios de Letras (1896-1897) que prosiguió en Burgos (1897-1899). Cursó un año de Filosofía en Oña (Burgos) y dos en Saint Hélier (isla de Jersey) en 1899-1902.
Autor de numerosas obras, la más importante y conocida es la Historia Eclesiástica de España (1929-1936). De entre las demás cabe destacar la edición de la Crónica de Alfonso III (1918), el Catálogo de los códices y documentos de la Catedral de León (1919), Metodología y Critica Históricas (1921), Paleografía española (1923), Rosas de martirio (1925) y El destino de España en la Historia Universal (1936).
El prestigio alcanzado gracias a estas le valió ser elegido en 1934 académico de número de la Real Academia de la Historia.
El Colegio de Areneros, donde residía, fue incendiado, como otros muchos edificios eclesiásticos, en 1931, tras la proclamación de la República, y allí ardieron las casi 30.000 fichas así como otros materiales acopiados para la preparación de los tomos tercero y siguientes de su Historia Eclesiástica (planeada en diez tomos).
Al ser disuelta la Compañía de Jesús en 1932, dirigió la Academia “Didaskalion” y continuó su labor investigadora. Consiguió reconstruir y publicar el tomo III de la Historia Eclesiástica, su gran obra, que quedó inconclusa al ser detenido en Madrid y fusilado en la carretera de Vicálvaro el 1 de octubre de 1936.
(Servicio de Información Bibliográfica)
Nace el 16 de marzo, en Gatón de los Campos (Valladolid)
Ingresa en la Compañía de Jesús en Carrión de los Condes (Palencia), donde empieza la carrera de Letras.
Trabaja como profesor de lengua y literatura españolas en el Seminario Pío Latinoamericano de Roma.
Es ordenado sacerdote, después de cuatro años de estudios de Teología en la Universidad de Insbruck.
Se traslada a Madrid, donde se dedica a la investigación histórica, colabora con la revista Razón y Fe, dirige la colección Biblioteca Razón y Fe y redacta para Estudios Eclesiásticos.
Se dedica a la escritura de la Historia Eclesiástica de España (en parte perdida en el incendio del Colegio de Areneros en 1931).
Es elegido académico de número de la Real Academia de la Historia.
Es detenido en Madrid y fusilado en la carretera de Vicálvaro.